Lo que se siente al despertar de un sueño en el que he estado contigo es difícil de plasmar en un papel. Sentir que toda esa felicidad desaparece. Sentir que no estás abrazado a mí, que no me besas, que no me rozas y que no me susurras al oído. ¿Cómo se puede destrozar un corazón y esperar que siga latiendo? Yo tengo la respuesta: se llama olvidar.
¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año que me dijiste te quiero? ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año me dijiste unas bonitas palabras? -Te quiero, cuento los segundos para verte, para besarte, para abrazarte...- ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año de que una ilusa llamada Paula se creyó todas esas mentiras? ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año me rompiste el corazón en mil pedazos?
Ahora resulta que para parecerte especial voy a tener que tener unos ojos verdes o azules. Pues no, los míos son marrones, y bien bonitos. Adiós chico superficial. Aunque me duela: ADIÓS.
Soy una chica que se enamora con el primero que le pone una sonrisa y unos ojos hermosos. Me han hecho creer tantas veces que me querían… y después todo era una mentira. Prometí tantas veces que no iba a volver a sucederme esto… y de nuevo me ha pasado. Ahora, aquí, aunque no creo que nadie me lea digo: SE ACABÓ. No voy a volver a llorar por un hombre, no merece la pena. No voy a dejar que mi corazón se vuelva a hacer pedazos.
Todo lo que se puede decir de mi es que soy una chica de 16 años, romántica e ingeniosa, aspirante a actriz, escritora y alguna carrera por determinar.