Lo que se siente al despertar de un sueño en el que he estado contigo es difícil de plasmar en un papel. Sentir que toda esa felicidad desaparece. Sentir que no estás abrazado a mí, que no me besas, que no me rozas y que no me susurras al oído. ¿Cómo se puede destrozar un corazón y esperar que siga latiendo? Yo tengo la respuesta: se llama olvidar.
¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año que me dijiste te quiero? ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año me dijiste unas bonitas palabras? -Te quiero, cuento los segundos para verte, para besarte, para abrazarte...- ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año de que una ilusa llamada Paula se creyó todas esas mentiras? ¿Te acuerdas de que hoy hace justamente un año me rompiste el corazón en mil pedazos?
Ahora resulta que para parecerte especial voy a tener que tener unos ojos verdes o azules. Pues no, los míos son marrones, y bien bonitos. Adiós chico superficial. Aunque me duela: ADIÓS.
Soy una chica que se enamora con el primero que le pone una sonrisa y unos ojos hermosos. Me han hecho creer tantas veces que me querían… y después todo era una mentira. Prometí tantas veces que no iba a volver a sucederme esto… y de nuevo me ha pasado. Ahora, aquí, aunque no creo que nadie me lea digo: SE ACABÓ. No voy a volver a llorar por un hombre, no merece la pena. No voy a dejar que mi corazón se vuelva a hacer pedazos.
¿Qué es lo que me está pasando? Por más que intento convencerme de que no mereces la pena, cada día me gustas más. No puedo parar de pensar en ti. De recordar cada sonrisa, cada mirada, cada abrazo, cada palabra… Sé que un te quiero podría salir de tus labios, pero sé que jamás sería sincero. Créeme que el mío si lo es: Te quiero.
Llevo tres noches seguidas soñando con él. Con él y sus besos. Me produce una nueva sensación en mi cuerpo jamás experimentada. ¿Es esto amor? No lo sé, pero creo que me falta poco para alcanzarlo. Te quiero, te odio… ¿Por cuál me decido? Es tan difícil y tan obvio a la vez. Ha sido breve el momento en que hemos estado juntos y pienso que no lo he aprovechado. Toda la noche pensando en ese momento y cuando llegó no supe que decir. Planificar las cosas es perder el tiempo, al igual que imaginar una historia de amor que nunca verá su principio.
Todo lo que se puede decir de mi es que soy una chica de 16 años, romántica e ingeniosa, aspirante a actriz, escritora y alguna carrera por determinar.